sexta-feira, 4 de abril de 2014

El conocimiento: símbolo de poder, status, mas no de sabiduría
El conocimiento es la fuente del saber adquirido a través de los estudios o de la vida práctica. Definitivamente el conocimiento engrandece al hombre pero no  lo torna necesariamente mejor cuanto a la organización de su vida o al convivio social.


El hombre no fue creado solamente para el trabajo donde su conocimiento o habilidades son usados para el proceso productivo, más antes  para relacionarse socialmente. Para esto necesita de otro tipo de habilidad que le ayude a posicionarse para lidiar con las necesidades del cotidiano. Existe un conocimiento que excede toda condición social, económica y hasta profesional llamado de sabiduría. La sabiduría no es una cosa que se pueda comprar en una tienda, o aprender en la escuela, universidad o en algún curso de lato sensu.
El sabio Salomón en su libro de Proverbios nos dice que la sabiduría nos ayuda a vivir con disciplina, sensatez, haciendo lo que es justo, derecho y correcto. La sabiduría ayudará a dar prudencia a los inexperientes y conocimiento y buen censo a los jóvenes. El sabio oirá y crecerá en conocimiento, y el entendido adquirirá sabios consejos. Salomón nos dice que si alguien está interesado en esta sabiduría debe buscar a Dios  “el principio del conocimiento es el temor a Dios” (Proverbios 1:7).
Existen personas que no pasaron por una universidad, más supieron vencer en la vida. En la biblia encontramos el ejemplo de Pedro “el pescador”. Pedro vivió la palabra de Dios, amó a su prójimo como si mismo, lideró un grupo de Cristianos y dejó como legado un libro siendo simplemente un pescador. ¿De dónde viene todo esto? Es la sabiduría que solamente Dios nos la pueda dar.
Paulo nos dice en su primera carta a los Corintios (1 Corintios 2:6-8) que ninguno de los poderosos de este mundo entendió la sabiduría de Dios, pues si lo hubiesen entendido, no habrían crucificado a Jesús.
Busquemos a cada día lo que es verdadero con temor a Dios pues así estaremos listos a recibir la sabiduría que viene del alto, la misma que ayudó a Salomón a gobernar su reino con justicia y equilibrio, tornándolo posteriormente el Rey más rico y más sabio de la historia.

Dios los bendiga!
Shalom Adonai

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